El pasado sábado el programa Informe Semanal ofreció, una vez más, un relato “en vivo y en directo” de cómo se vive en viaje en patera, con detalle de los preparativos previos, las expectativas de los valientes, las miserias de quienes se benefician, las idas y las venidas, y los vaivenes de la cáscara de nuez que intentó, finalmente sin éxito, arribar a tierras españolas. El reportaje, como tantos otros, quiere remover conciencias, llamar la atención, y poner sobre la mesa temas que no por conocidos dejan de ser actuales, vergonzantes para el llamado Primer Mundo, y acuciantes para todos. Lo que no deja de sorprenderme es que, siendo así, no se quiera dar continuidad a este debate más que emitiendo el reportaje completo a las 23.30 de la noche, de un día laborable… Cuando el reportaje que sale después en el programa, sobre la hazaña de un grupo de personas con discapacidad en su ascensión al Kilimanjaro, está previsto emitir a las 21.30, también de un día laborable. ¿Por qué? ¿Estamos