HARTA
Pues sí, estoy harta. Estoy harta de tener que dar explicaciones constantemente sobre una serie de cuestiones que afectan strictu sensu a mi vida personal y más en concreto a mis habilidades como madre. Que vale que sea madre primeriza, pero para Leire, mi hija, soy su única madre, y por tanto y por las capacidades que el título me confiere, la única con cierta autonomía, junto a su padre, en su educación y velo. Y es que estoy hasta las narices, por decirlo de manera suave, de tener que explicar hasta cuándo pienso dar teta. Estoy harta de escuchar eso de "mi amiga Piluchi le dio teta hasta que tuvo cuatro años". ¿Y? ¿Dónde está el problema? También estoy harta de tener que escuchar tonterías del pelo de "hay que llevar a los niños a la guarde porque así se inmunizan, y además, se socializan". Pues nada, todos a apechugar como campeones, a lastrar ellos patologías cuasi permanentes y nosotros, los padres, una angustia vital, por el prurito de llegar a ese gra...