2011 agur agur...
Un año más que se va, y otro que comienza. De nuevo en televisión la recapitulación de lo más granado de las noticias habidas, aquellas que por malas o por muy buenas, merecieron nuestra atención y nuestros desvelos. Es hora, como de costumbre (muy mala por cierto), de hacer balance cuando poco se puede hacer ya, de hacer propósito de enmienda que se olvidará en las burbujas del cava, y de abrasar a propios y extraños con mensajes en el móvil y demás artilugios para mostrar a todos nuestra exultante alegría en estas últimas horas del año. Como si nos fuera la vida en ella. Para mi familia este ha sido un año muy intenso. Ya estábamos disfrutando de las andanzas de Leire, cuando June asomó por nuestras vidas, primero bajo la forma de un embarazo un tanto latoso, que obligó a un despliegue logístico sin precedentes en casa de mis padres, gracias a quienes pude realizar el reposo absoluto durante casi tres meses, con la incertidumbre de si finalmente tendríamos la dicha de poder disfrut...