Saber leer
He llegado a la conclusión de que vivimos en un mundo donde la gente no lee. Entendiendo leer en el sentido más profundo del término, que no se limita a recorrer líneas con la vista como si nos fuera la vida en ello, sino que va más allá y se traduce en entender, disfrutar, analizar, vamos, en la cosa de entrar en materia. Para entendernos y utilizando un símil, es como cuando se dice que no es lo mismo oír que escuchar, o que para tener una buena digestión hay que masticar la comida. Pues con el asunto de la lectura pasa tres cuartos de lo mismo. Que hay que dedicarle su tiempo.
A esta reflexión llego a resultas de los correos electrónicos. Es este un canal que yo utilizo bastante, porque es rápido, sencillo y cómodo. Pero últimamente me estoy dando cuenta que me están dando más trabajo del deseado, porque mis destinatarios no se enteran de su contenido, o se enteran a medias, y me veo obligada a reenviarlos, o a enviarles sms, o a llamarles. Total, que pierdo más tiempo.
Al principio pensaba que me expresaba mal. Pero es que ni utilizando negritas, cursivas, colores, esquemas, puntos y aparte, la gente se toma el tiempo de leerlo entero. Y da igual que sean tres párrafos o tres líneas. La gente no lee de principio a fin, lo que hace es tener un flash. Y cuanto más rápido, mejor. Y eso no es plan.
Tengo varios ejemplos:
a. Organización de una despedida de solteros: asumo la ardua tarea de prepararlo todo, y no sé cuántas veces he tenido que recordar importes, números de cuenta, etc., que ya se habían enviado.
b. Curso de la Uned: envío consultas a mi profesor y a veces me contesta "manzanas traigo".
c. Relación con clientes: no contestan los mensajes, juran y perjuran que no les contesto cuando tienen mi respuesta delante...
En fin, que ahora que estamos con las nuevas tecnologías y su impacto social, no sé si habría que impartir una sesión preliminar para enseñar a leer, porque aunque una imagen vale más que mil palabras, esas palabras no se las puede llevar el viento, porque todas, enlazadas unas con otras, tienen su importancia...
A esta reflexión llego a resultas de los correos electrónicos. Es este un canal que yo utilizo bastante, porque es rápido, sencillo y cómodo. Pero últimamente me estoy dando cuenta que me están dando más trabajo del deseado, porque mis destinatarios no se enteran de su contenido, o se enteran a medias, y me veo obligada a reenviarlos, o a enviarles sms, o a llamarles. Total, que pierdo más tiempo.
Al principio pensaba que me expresaba mal. Pero es que ni utilizando negritas, cursivas, colores, esquemas, puntos y aparte, la gente se toma el tiempo de leerlo entero. Y da igual que sean tres párrafos o tres líneas. La gente no lee de principio a fin, lo que hace es tener un flash. Y cuanto más rápido, mejor. Y eso no es plan.
Tengo varios ejemplos:
a. Organización de una despedida de solteros: asumo la ardua tarea de prepararlo todo, y no sé cuántas veces he tenido que recordar importes, números de cuenta, etc., que ya se habían enviado.
b. Curso de la Uned: envío consultas a mi profesor y a veces me contesta "manzanas traigo".
c. Relación con clientes: no contestan los mensajes, juran y perjuran que no les contesto cuando tienen mi respuesta delante...
En fin, que ahora que estamos con las nuevas tecnologías y su impacto social, no sé si habría que impartir una sesión preliminar para enseñar a leer, porque aunque una imagen vale más que mil palabras, esas palabras no se las puede llevar el viento, porque todas, enlazadas unas con otras, tienen su importancia...
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