Ganas de participar


Esta tarde he participado en mi primera reunión del Ampa del Colegio Nuestra Señora de Europa. Una docena escasa de personas reunidas en una terraza, en el marco de la playa de Arrigunaga, espacio elegido no tanto por su idoneidad para hablar cuanto por la dificultad para conciliar, tarea aún más heroica en estos tiempos de vacaciones.

Ha sido un encuentro motivador e ilusionante, por lo menos para mí, porque no resulta fácil juntar a unas cuantas personas por el propósito de mejorar algo a cambio de nada. Al menos a cambio de nada tangible, nada material. Buscando solamente mejorar, en este caso nuestra pequeña comunidad educativa, ofreciendo espacios atractivos para la formación de nuestros hijos e hijas.

Ha sido ilusionante en un momento profesional de dudas y reflexión interna, sobre proyecciones y evoluciones. En un momento en el que te cuestionas el por qué, el para qué.

Ha sido ilusionante porque es sencillo montar el pollo en el grupo de turno de whatsapp, o soltar la perla mientras das la manzanita a tu hijo o hija, o lanzar andanadas de comentarios mientras empieza la función de fin de curso. Es facilísimo. Criticar se nos da de cine. Pero ¡ay! cuando toca arrimar el hombro, somos pocas las personas que nos decidimos y damos un paso al frente. Y conste que tampoco nos resulta fácil. También trabajamos, también a veces estamos hasta arriba (aunque no tomemos ansiolíticos para sobrellevarlo) y también, mira tú por dónde, nos viene (o nos vendría) bien de vez en cuando un momentito para nosotras, uno de esos de ocio (no necesito un spa o un cojoviaje, me vale con un café o una caña en un terracita con un buen libro. Algo barato que también desconecta, aunque para algunas suene un poco banal). En fin, que también tenemos chungo lo de rascar minutillos al día para poder arrimar el hombro. Pero lo hacemos.

Por eso, ver a estas personas repartiéndonos tareas, con ganas de proponer, de pelear por una educación en valores, por un espacio educativo diverso, de calidad, con proyección, por unas instalaciones dignas... Qué queréis que os diga, da subidón.

Espero estar a la altura de las circunstancias y, como siempre intento, dar y recibir: dar mi conocimiento y recibir más conocimiento aún. Porque como digo, atravieso un momento de incertidumbre y reflexión personal, pero lo que sí tengo claro es que el conocimiento es la clave, y hay que pelear por hacerlo patrimonio de toda la ciudadanía.

Así que empiezo con esto. Ya os iré contando qué tal :-)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi experiencia con los minerales. El desenlace.

II Encuentro de Bloggers de Getxo

A las ocho de la tarde