Rompiendo el molde

Hoy me gustaría comentar dos películas que seguramente muchas personas habrán visto ya, pero que son de ese tipo de largometrajes que te insuflan buen rollo y fuerza, mucha fuerza, para no rendirte ante nada.

Billy Elliot y Figuras Ocultas hablan de superación, de tenacidad, de luchar por lo que una persona cree... sin que el género ni, sobre todo, los estereotipos asociados, puedan llegar a suponer un obstáculo.

A Billy Elliot le tengo especial cariño, sobre todo ahora que tengo en casa a una apasionada del ballet. Pero siempre me ha gustado porque los estereotipos le oprimen a él, pero también a todo su entorno masculino, al que se le presupone una determinada forma de actuar que, poco a poco, y con el devenir de la trama, se revela como insoportable para todas las personas, hasta el punto que la tenacidad del chaval y de su mentora hace caer los cimientos de una testosterona que al final está hasta el gorro de serlo y reclama libertad.



Figuras Ocultas, por su parte, aúna todas las temáticas que me apasionan: espíritu emprendedor, el tema racial, y los estereotipos. A estas mujeres se les juntaba todo: negras en una etapa complicada para ellas en EE.UU., mujeres, carrera espacial, profesiones vinculadas con la ciencia... Y muchas personas que me lean pensarán que esto es como hablar de antesdeayer. Porque por desgracia, sigue siendo el fiel reflejo de lo que de alguna manera sigue ocurriendo ahora: racismo, estereotipos de género muy marcados en ciencia y tecnología... Una vez más, la tenacidad rompe todas las barreras y termina por conseguir el respeto y el apoyo de la gente con sentido común que la rodea y que demuestran, como en la película anterior, que en la mayoría de los casos necesitan un empujoncito para dejar caer la venda y darse cuenta de la realidad.


Hay muchas otras películas que destierran estereotipos de género, seguro que muchas las habéis visto. Lo interesante es verlas, reverlas y requeteverlas, y sobre todo, hacer que otras personas las vean. Y no sólo para romper estereotipos relacionados con el género, sino los relacionados con cualquier otra cosa. Pero tal vez, lo más importante, es quedarnos con lo que transmiten y ser capaces de aplicarlo en nuestro día a día. Porque todavía estamos aferradas a esa zona de confort anestesiante que se refleja en los personajes espejo de estas películas, y que generalmente despiertan al final de la trama.

Pues ahora, nos toca a nosotras.

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