Asociaciones de parados
Ayer leí en un periódico gratuito que estaba creciendo el número de asociaciones de personas desempleadas, que unían así sus esfuerzos para mejorar las opciones de formación y/o de búsqueda de empleo.
Algunas de estas asociaciones habían surgido en los años noventa, "al calor" de otras crisis económicas, tal vez más sectoriales, y se habían mantenido relativamente, si bien era en estos últimos tiempos cuando más volumen de peticiones y consultas recibían.
Es una iniciativa que me parece interesante. En principio, es buena idea, ya que todo lo que suponga unir esfuerzos y trabajar en equipo puede y ha de ser productivo para todos. Algo de valor añadido seguro que sale: más formación, convenios con entidades públicas para fomentar el empleo, acuerdos con empresas para contratación, ayudas y subvenciones, ideas para poner en marcha empresas...
Por otro lado, lo que me provoca también es otra reflexión... ¿y los sindicatos? Confieso que desconozco cómo funcionan, y eso que durante mis años universitarios mi profesor de Derecho Laboral le puso empeño. Pero digo yo que si defienden los derechos de los trabajadores, como laboradores que somos, el primer derecho será el de ir al tajo todos los días, y si nos quedamos sin él, de alguna manera debería defendernos, ¿no? En fin, que no sé, que estas asociaciones tal vez deberían servir de toque de atención a estas organizaciones, que a lo mejor tendrían que ser más pragmáticas, sobre todo en estos tiempos que corren, y además de la negociación, etc., etc., pues a lo mejor también promover iniciativas más cercanas, que respondan a lo que realmente necesita quien se queda en el paro, huyendo de burocracias y formalismos, por lo menos de los excesivos...
Algunas de estas asociaciones habían surgido en los años noventa, "al calor" de otras crisis económicas, tal vez más sectoriales, y se habían mantenido relativamente, si bien era en estos últimos tiempos cuando más volumen de peticiones y consultas recibían.
Es una iniciativa que me parece interesante. En principio, es buena idea, ya que todo lo que suponga unir esfuerzos y trabajar en equipo puede y ha de ser productivo para todos. Algo de valor añadido seguro que sale: más formación, convenios con entidades públicas para fomentar el empleo, acuerdos con empresas para contratación, ayudas y subvenciones, ideas para poner en marcha empresas...
Por otro lado, lo que me provoca también es otra reflexión... ¿y los sindicatos? Confieso que desconozco cómo funcionan, y eso que durante mis años universitarios mi profesor de Derecho Laboral le puso empeño. Pero digo yo que si defienden los derechos de los trabajadores, como laboradores que somos, el primer derecho será el de ir al tajo todos los días, y si nos quedamos sin él, de alguna manera debería defendernos, ¿no? En fin, que no sé, que estas asociaciones tal vez deberían servir de toque de atención a estas organizaciones, que a lo mejor tendrían que ser más pragmáticas, sobre todo en estos tiempos que corren, y además de la negociación, etc., etc., pues a lo mejor también promover iniciativas más cercanas, que respondan a lo que realmente necesita quien se queda en el paro, huyendo de burocracias y formalismos, por lo menos de los excesivos...
Comentarios
Estas asociaciones no me parecen mal, pero denotan que las Administraciones algo no están haciendo bien.
Saludos,
JP
Hoy, lo importante es formar parte de los comités de empresa, ya que de este modo las empresas no te pueden despedir y además, al estar "liberado" dejas de trabajar para teóricamente ocuparte de asuntos sindicales (en realidad no dar golpe).
Al igual que ya he escrito un post en mi blog sobre la politocrácia, se me ocurre ahora que puedo escribir otro sobre la "sindicatocracia".
Saludos.
SI LO VEIS INTERESANTE, PASAR LA IDEA
FERNANDO