El pasado lunes, el diario Qué publicó un reportaje sobre el uso y/o abuso del papel en nuestras gestiones, administrativas y de cualquier otro tipo. En resumen venía a decir que, pese al crecimiento imparable de las nuevas tecnologías, el recurso al "formatoenemigodelosárboles" seguía siendo el preferido e incluso paradójicamente competía en cifras con el uso de las NTIC. Confieso que aunque el ordenador, Internet, las redes sociales, las aplicaciones para gestionar mil y un cosas y vaya usted a saber cuántas cosas más que vayan a surgir o estén surgiendo ya, me atraen poderosamente y llaman mi atención, no es menos cierto que a la hora de revisar o leer con detenimiento un informe o incluso un libro, sigo prefiriendo las hojitas de papel. Me plantea un dilema sentimental tener que optar por uno o por otro. Y es que de hecho tampoco creo que sea cuestión de hacer una selección exclusivista y aniquiladora de uno o de otro (que dicho sea de paso, el papel tendría todas las pap...